
El sueño que nos desvela.
En la consulta psicológica este tema tiene que ser preguntado.
Es de relevante importancia, por las consecuencias que su alteración conlleva.
Favorece la aparición de conductas desajustadas e irritabilidad.
Afecta el desempeño escolar.
Tiene consecuencias sobre el crecimiento.
Hay factores que aportan una mejoría para lograr conciliar el sueño en los niños.
Desde los primeros meses se establecen las rutinas que darán las bases para la consolidación de los hábitos saludables del sueño.
1) Regularidad en el horario de ir a la cama.
2) Establecer rutinas como el baño, el cepillado de dientes, cambiar la ropa por pijamas, lecturas de cuentos, etc.
3) Mantenerlos apartados de pantallas (celular, TV, IPad ) un tiempo antes del apronte para ir a dormir.
4) Es indispensable que los estímulos de la casa en general (ruidos fuertes, conversaciones) se regulen.
5) Evitar actividades físicas intensas, previas al ir a dormir.
6) Que no consuman bebidas estimulantes, café, te, colas, exceso de azúcares.
7) El niño se beneficia de no dormir en la cama de los padres, se recomienda que a partir de los 6 meses de vida duerma en su propio cuarto.
8) Otros factor muy importante y tal vez de los más difíciles de regular, es la actitud de los adultos.
El mantener una postura comprensiva, sostenedora y a la vez firme respecto a lo que se está convencido que se debe hacer, evita caer en concesiones de las que después es muy difícil volver atrás.