
Del placer del movimiento al pensar.
Permite mejorar el conocimiento del propio cuerpo, desplegando los procesos de pensamiento y simbolización en integración con la vida afectiva.
Se trabaja con el cuerpo para mejorar el reconocimiento espacio temporal, el dominio del equilibrio, mejorar el control de la respiración y de los impulsos.
Potenciando la creatividad a través de actividades lúdicas.
La psicomotricidad fina trabaja las habilidades manuales, la precisión y la coordinación.
Los niños con hiperactividad ,con déficit atencional y con diagnóstico de TEA, entre otros, se benefician mucho del trabajo en psicomotricidad.